Reviewed by Mariela Griffor
I like very much the tension of existential discharge contained in the pages. I like the feelings of anxiety and brusque, or better said the brutal, mental fracture that comes from some of the short stories in this collection. The shortest of these stories, and the one that bears the title of the book itself, Apocalypses with Amazons, is my favorite. It took me years to understand the work of Etcheverry and I’m not saying this for it being a lesser qualification but rather for its surrealistic complexity. It is representative of the works of the School of Santiago, created in the sixties whose slogan was “Here exists neither poetry nor prose: here exists only The Word.” A linguistic slogan that included later on the cultural class of exile.
Apocalypse of the Amazons is different from other books of magic realism coming from Chilean expat Etcheverry, it is precise and chooses his characters carefully. He portrays the feminine characters as strong, attractive, smart, vulnerable and as intellectuals. His feminine characters never subdue. Many times these women are stronger, wiser.
I’m not surprised that an author like Etcheverry had strong political views that creates an environment where reality is ‘fixed’ into an ulterior development where human values prevail, where human rights are saved and preserved, instead of the despots profiting of a modern society. Like searching for a perfect escape from a sordid reality, Etcheverry tries to ‘fix’ the outcome from the negative impact that a world that excludes so many, caused in the mind and soul of its members. The human spirit prevails in wonderful trips as “a bird that crossed the sky of fire, casting over the world the texts of what is called the operative Magic.”
Despite the criticism and cynicism from the diary of Alberto Magno, the lines of “his” literary Alberto Magno, the lines of his faithful belief in humanity pour out in some of the lines: “And like this as a species of spiritual animal, overfed and misbalanced, impregnated over all existence in the Middle Ages, amplified to the square by technology that ended demonstrating that the ideas, religions and beliefs flowing over the grey world that doesn’t produce only dragons burning the skies, but also other entities, Greta Garbo and I leave the reality flow according our desires …”.
Read this book, it will make you think. You will enjoy the reading. Etcheverry writes in this book about themes that are important, such insertion, acclimatization, dislocation, language decay and the search for the common in us. We share with him his love for the continent. His search, is a continuous search for making people from “the other Americas” more recognizable to the North.
Wednesday, May 31, 2017
Wednesday, May 10, 2017
proyecto de infierno
El
Arte Macabro (inicio)
Como su
colega de los últimos días del siglo diecinueve, el Jack The Ripper contemporáneo
(así llamado por analogía ya que él nunca reclamó el derecho para ese nombre) también
tiene una especialización. La que ejercitaba el Jack The Ripper tradicional que todos conocemos no parece ser
adecuada para este delincuente que pareciera empeñado—llevado o no por el ansia
de fama—en imprimir su sello en el mapa enrevesado, irregular y sangriento de
nuestros tiempos. Cosa que es por lo demás bastante difícil, basta ver la tele
o meterse en el internet. Después de las memorables y relativamente recientes
hazañas delictivas llevadas a cabo por Magnotta, y antes; Matamoros en México, el
ex-marino Ng; o ese americano joven y bien parecido que fue ejecutado
recientemente como autor presunto y en parte probado de más de cien asesinatos y
cuyo nombre se me vuelve a escapar de la mente, es difícil si no imposible lograr fama a través del crimen, cuando
aparecen en la pantalla de la computadora o tableta, y casi sin esfuerzo y en
unos segundos, las decapitaciones colectivas de los narcos mexicanos, de los
islamistas, y las diversas ejecuciones, atentados y mutilaciones que brotan en
todos los medios producto de anhelos místicos e espirituales de múltiples
actores sociales y culturales--que no voy a nombrar para evitar que le pongan
precio a mi cabeza si esto alguna vez se publica--que como decía se dedican a
la crucifixión, quema, tortura, decapitación y violación de los infieles allí
donde las circunstancias les permiten hacerlo. Pero incluso los casos antes
mencionados a manera de ejemplo no son más que pelos de la cola, como no sé si
se dice todavía, opacados por la sombra horrendamente magnífica de Dachau,
Autzwitz, Sabra & Chatilla, Lonquen (en Chile), Rwanda, los recientes
hechos en México, en breve, la larga lista de ocasiones y lugares donde la
tortura, muerte por hambre, desmembramiento de las víctimas, en cantidades
ingentes, llegando casi al genocidio, que se han realizado--a veces mezclados
con matices sexuales--en estas primeras décadas de este siglo nuestro. Y como
si fuera poco, la Democracia parece haber traído una tendencia, o un impulso,
si queremos calificar la intensidad de este movimiento, a poner al alcance de
las muchedumbres de las ciudades grandes, o mejor, de los individuos, ya que
las masas no existen sino como agregados de individuos, las sofisticaciones de
riqueza (relativa), la cultura, la salud (discutible), la alfabetización, la
nutrición (dicen algunos), y en resumen, todas las ventajas nacidas con la
Revolución del Humanismo que empezó alrededor del siglo 15.
Y uno de
los logros de la democracia, incluso del socialismo, es que, por su
acoplamiento con esta otra flor de los tiempos actuales—la megaciudad
ultramoderna—, el crimen, incluso el más sofisticado, se ha vuelto
accesible a la gente con algunos medios,
una computadora o una tableta y un poquito de imaginación. Y este proceso está
aumentando.
Recordemos,
para terminar con este preámbulo, que las escasa y románticas pandillas de
adolescentes que veíamos en películas como Rebelde sin causa mediados y fines
de los 1950, han sido reemplazadas por hordas innumerables cuyas cohortes
pueden llegar hasta las decenas de miles, y que en la actualidad cualquier país
del así llamado mundo en desarrollo se puede dar el lujo de aplicar las
técnicas más sofisticadas de exterminio masivo y de la tortura, que hasta hace
más o menos medio siglo estaban restringidas en general a los países del hemisferio desarrollado, como
por ejemplo Alemania.
proyecto de infierno
Antes del
apagón
Ese fue el
único de todos los lugares donde descendieron las naves en que se supo a las
pocas horas o días que había habido lo que se podría llamar un diálogo, aunque
para muchos fue más bien una conversa. Eso en los lugares conocidos—lo que
dependió de los comunicados de los portavoces de los gobiernos. En muchos casos
de países y territorios no hubo descenso de las naves, por razones que podemos
suponer. Ovaladas, de unos veinte por
diez metros se detuvieron a poca distancia del suelo en las primeras horas de
la tarde, según los diversos husos horarios, al lado o atrás de carpas o
instalaciones provisorias que las autoridades en cuestión y al nivel pertinente
habían levantado después de autorizar esa audiencia, o reunión, con un número variable
de personas locales especificadas por los extraterrestres. De cómo los
alienígenas habían hecho la selección fue un misterio al principio, pero duró
poco: el mundo virtual se había convertido en una especie de noósfera y los
pensamientos y escritos privados o públicos de casi toda la gente más o menos
destacada en cualquier campo estaban ahí, era cosa de buscar. Además, quizás
desde cuándo nos estaban estudiando, las memorias de los teléfonos portátiles y
tabletas encerraban datos y detalles de un gran segmento de la humanidad., así
es que después de las primeras manifestaciones de asombro se aceptó…(Blank
Screen)
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