Wednesday, May 31, 2017

Apocalypses with Amazons

Reviewed by Mariela Griffor

I like very much the tension of existential discharge contained in the pages. I like the feelings of anxiety and brusque, or better said the brutal, mental fracture that comes from some of the short stories in this collection. The shortest of these stories, and the one that bears the title of the book itself, Apocalypses with Amazons, is my favorite. It took me years to understand the work of Etcheverry and I’m not saying this for it being a lesser qualification but rather for its surrealistic complexity. It is representative of the works of the School of Santiago, created in the sixties whose slogan was “Here exists neither poetry nor prose: here exists only The Word.” A linguistic slogan that included later on the cultural class of exile.

Apocalypse of the Amazons is different from other books of magic realism coming from Chilean expat Etcheverry, it is precise and chooses his characters carefully. He portrays the feminine characters as strong, attractive, smart, vulnerable and as intellectuals. His feminine characters never subdue. Many times these women are stronger, wiser.

I’m not surprised that an author like Etcheverry had strong political views that creates an environment where reality is ‘fixed’ into an ulterior development where human values prevail, where human rights are saved and preserved, instead of the despots profiting of a modern society. Like searching for a perfect escape from a sordid reality, Etcheverry tries to ‘fix’ the outcome from the negative impact that a world that excludes so many, caused in the mind and soul of its members. The human spirit prevails in wonderful trips as “a bird that crossed the sky of fire, casting over the world the texts of what is called the operative Magic.”

Despite the criticism and cynicism from the diary of Alberto Magno, the lines of “his” literary Alberto Magno, the lines of his faithful belief in humanity pour out in some of the lines: “And like this as a species of spiritual animal, overfed and misbalanced, impregnated over all existence in the Middle Ages, amplified to the square by technology that ended demonstrating that the ideas, religions and beliefs flowing over the grey world that doesn’t produce only dragons burning the skies, but also other entities, Greta Garbo and I leave the reality flow according our desires …”.

Read this book, it will make you think. You will enjoy the reading. Etcheverry writes in this book about themes that are important, such insertion, acclimatization, dislocation, language decay and the search for the common in us. We share with him his love for the continent. His search, is a continuous search for making people from “the other Americas” more recognizable to the North.

Wednesday, May 10, 2017

proyecto de infierno

El Arte Macabro (inicio)

Como su colega de los últimos días del siglo diecinueve, el Jack The Ripper contemporáneo (así llamado por analogía ya que él nunca reclamó el derecho para ese nombre) también tiene una especialización. La que ejercitaba el Jack The Ripper  tradicional que todos conocemos no parece ser adecuada para este delincuente que pareciera empeñado—llevado o no por el ansia de fama—en imprimir su sello en el mapa enrevesado, irregular y sangriento de nuestros tiempos. Cosa que es por lo demás bastante difícil, basta ver la tele o meterse en el internet. Después de las memorables y relativamente recientes hazañas delictivas llevadas a cabo por Magnotta, y antes; Matamoros en México, el ex-marino Ng; o ese americano joven y bien parecido que fue ejecutado recientemente como autor presunto y en parte probado de más de cien asesinatos y cuyo nombre se me vuelve a escapar de la mente, es difícil si no imposible  lograr fama a través del crimen, cuando aparecen en la pantalla de la computadora o tableta, y casi sin esfuerzo y en unos segundos, las decapitaciones colectivas de los narcos mexicanos, de los islamistas, y las diversas ejecuciones, atentados y mutilaciones que brotan en todos los medios producto de anhelos místicos e espirituales de múltiples actores sociales y culturales--que no voy a nombrar para evitar que le pongan precio a mi cabeza si esto alguna vez se publica--que como decía se dedican a la crucifixión, quema, tortura, decapitación y violación de los infieles allí donde las circunstancias les permiten hacerlo. Pero incluso los casos antes mencionados a manera de ejemplo no son más que pelos de la cola, como no sé si se dice todavía, opacados por la sombra horrendamente magnífica de Dachau, Autzwitz, Sabra & Chatilla, Lonquen (en Chile), Rwanda, los recientes hechos en México, en breve, la larga lista de ocasiones y lugares donde la tortura, muerte por hambre, desmembramiento de las víctimas, en cantidades ingentes, llegando casi al genocidio, que se han realizado--a veces mezclados con matices sexuales--en estas primeras décadas de este siglo nuestro. Y como si fuera poco, la Democracia parece haber traído una tendencia, o un impulso, si queremos calificar la intensidad de este movimiento, a poner al alcance de las muchedumbres de las ciudades grandes, o mejor, de los individuos, ya que las masas no existen sino como agregados de individuos, las sofisticaciones de riqueza (relativa), la cultura, la salud (discutible), la alfabetización, la nutrición (dicen algunos), y en resumen, todas las ventajas nacidas con la Revolución del Humanismo que empezó alrededor del siglo 15.
Y uno de los logros de la democracia, incluso del socialismo, es que, por su acoplamiento con esta otra flor de los tiempos actuales—la megaciudad ultramoderna—, el crimen, incluso el más sofisticado, se ha vuelto accesible  a la gente con algunos medios, una computadora o una tableta y un poquito de imaginación. Y este proceso está aumentando.

Recordemos, para terminar con este preámbulo, que las escasa y románticas pandillas de adolescentes que veíamos en películas como Rebelde sin causa mediados y fines de los 1950, han sido reemplazadas por hordas innumerables cuyas cohortes pueden llegar hasta las decenas de miles, y que en la actualidad cualquier país del así llamado mundo en desarrollo se puede dar el lujo de aplicar las técnicas más sofisticadas de exterminio masivo y de la tortura, que hasta hace más o menos medio siglo estaban restringidas en general a  los países del hemisferio desarrollado, como por ejemplo Alemania. 

proyecto de infierno

Antes del apagón


Ese fue el único de todos los lugares donde descendieron las naves en que se supo a las pocas horas o días que había habido lo que se podría llamar un diálogo, aunque para muchos fue más bien una conversa. Eso en los lugares conocidos—lo que dependió de los comunicados de los portavoces de los gobiernos. En muchos casos de países y territorios no hubo descenso de las naves, por razones que podemos suponer.  Ovaladas, de unos veinte por diez metros se detuvieron a poca distancia del suelo en las primeras horas de la tarde, según los diversos husos horarios, al lado o atrás de carpas o instalaciones provisorias que las autoridades en cuestión y al nivel pertinente habían levantado después de autorizar esa audiencia, o reunión, con un número variable de personas locales especificadas por los extraterrestres. De cómo los alienígenas habían hecho la selección fue un misterio al principio, pero duró poco: el mundo virtual se había convertido en una especie de noósfera y los pensamientos y escritos privados o públicos de casi toda la gente más o menos destacada en cualquier campo estaban ahí, era cosa de buscar. Además, quizás desde cuándo nos estaban estudiando, las memorias de los teléfonos portátiles y tabletas encerraban datos y detalles de un gran segmento de la humanidad., así es que después de las primeras manifestaciones de asombro se aceptó…(Blank Screen)