Tuesday, May 28, 2019

Asiento y conversación gratis


Jorge Etcheverry

. . .  extraña es la condición de aquellos dejados de la mano de Dios, de una edad variable entre los treinta y los cuarenta años, la flor de Generaciones, que se persiguen de café en café de casa en casa, por las calles humeantes de húmedas.  Ella venía acercándose en su bicicleta y yo me acordaba en esos mismos instantes de que le decían a mi mujer cuando estábamos recién casados" por ahí está el flaco, frente a Español de punto fijo, esperando que pase alguien para agarrarlo para --"-  Y ella se reía, mostrando los enormes y bellos dientes brillantes, caballunos, (de italiana, pero no del Sur,  --- hechos como a la fuerza, y -Ahora decís eso, pero en ese entonces no había más marco de referencia que la hija del bolichero de la esquina, la Sofía Loren, con esos pómulos grandes y salidos, que en realidad no tiene tipo de italiana.  Bueno, en fin.)  Como les decía yo estaba sentado en la mañana en el banco ése y ahí venía, en la bicicleta (o ahora que me acuerdo, parece que venía caminando al lado de la bicicleta, en fin, no importa) y yo estaba fumando y paso un francés,( seguramente de Hull, con pinta casi de chileno, pero de ese tipo de chileno que se parece un poco a mí - )Y vos que no soi chileno?-  Pero ella misma me decía, y otros gringos y gente de otras razas, porque aquí uno que nunca había salido y tenía una como idea medio mítica de las razas, y se da cuenta de que son como toda la gente.  A lo que iba.  A uno le dicen que si viene del Líbano, hay otros que parecen vietnamitas, o será que en realidad los vietnamitas se parecen a los chilenos de las poblaciones.  Y claro una vez una gringa le dijo a uno que había partes en que no lo dejarían entrar, y es por eso que nos sentimos un poco más a las anchas con los franceses.

-Yo leí un tiempo en una revista Liberté justamente dedicada a ese tema.  El tema de las relaciones entre los franceses de aquí y los de allá, y hablaba algo de una sociabilité paysane, y por eso yo le explicaba a la gringa con mucho cuidado, de a poquito, porque ligerito se aburren, no saben conversar, que a los chilenos le gustan las francesas, y claro porque ella no es francesa y todos le hablaban -claro que por sacarle pica- de las minas de Quebec y la cacha de la espada- 



. . .  Porque encerrados entre dos cordilleras, una al Este, otra al Oeste, la mayoría de la gente pobre, una gran parte de la gente más que taciturna, somos los ingleses de América Latina, la de provincias (menos al Norte Chico, que parece que tuvieran una papa en la boca- por lo que me acuerdo- y hablan como ametralladora) del Sur, poetas de los lares, laconismo campesino y todas esas vainas, que lo mismo se dice de los quechuas, patita.  Y Arturo Pratt, ¿Ha almorzado la gente?, cuando todo el mundo estaba pensando para sus adentros "Aquí nos llegó al pihuelo", como cuando nos atrincheramos en el Peda en Noviembre del 67 y el pelado Michel- que lo vieron, que todavía estaba en Chile-No, yo no lo vi, vi a otra gente, de esos otros no quedamos casi.  Por televisión una vez entrevistaron al Loco y andaba bien terneado- sobre el reajuste, y dijo "A mí personalmente no me afecta, quizás puede que afecte a otros".  Seguramente que andaba medio fondeado, pero la pinta igualita.  "No me afecta" -Claro- esas no son palabras de lo que hablamos todos los días por allá, es una palabra para la televisión, los discursos, los profesores primarios.  En los diarios.  Los periódicos -Newspapers- se usa siempre; "Los afectados.  Los damnificados" -No, eso viene del latín, una palabra hecha hace poco, la gente no la usa, sólo cuando se pone de moda, con los terremotos, los incendios de Valparaíso - se queman las casas por manzanas, en los cerros.   Es un puerto.  El Negro es de allá.   Las inundaciones, entonces todo el mundo habla de Los Damnificados, y salen tallas -bromas- Y todo el mundo, los cabros de las escuelas, los vecinos, salen a recolectar ropa, y se huevea su poco, y la ropa luego queda almacenada y se pudre.  También llegan barcos con mantequilla, con leche en polvo-muy mala, hostigosa, que hostiga, de Caritas Chile ¿Aquí? -No sé.  Y ligerito empiezan las noticias de las cosas pudriéndose, de los empleados (funcionarios) que se hacen la América -Que yo sea no hay muchos que hayan venido por aquí, salvo Joaquín Murieta (--).  O Vicente Pérez Rosales, que cuenta que a un tipo que venía con ellos, por allá por la fiebre del oro, y lo dejaron a la orilla del río y se fueron a dormir y cuando volvieron estaba negro con una copa de mosquitos, O "El que sea valiente que me siga".  En todas las escuelas, el veintiuno de Mayo.  El veintiuno y el primero de Mayo.  La otra parte es medio hecha, nadie se acuerda de eso, aunque haya estudiado en el Instituto.  Nadie habla así.  Pobre Pratt.  Me va a venir a tirar las patas esta noche.



Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo, y espero que esta no sea la ocasión de hacerlo, mirando de medio lado, con una risa sardónica de suicida al lote de huevones todos cagados, pero ninguno se atreve a demostrar nada, que va a pensar la gente, que se le aconcharon los meados, que es maricón.  Y claro, que quieren después, si todo el mundo es duro pero por el que dirán, si se nota que venimos de los coños, y quién va pelear bien así después.  Qué estrategia y táctica-Nada, cojones, guts, después las diversas corrientes de opinión; la de los tres chanchitos, la de los diez perritos.  Y ni sabía si Mauricio que aquí hot dogs quería decir perros calientes, y qué perro mas caliente que yo mijita, su huachito, y las francesas no le entendían ni hueva hasta que la iñora lo echó de la casa, pero muertas de risa.  Y lo que pasa es que aquí la única gente que sabe conversar es la del Otro Lado, pero porque tienen que menearse tanto y mover las manos, si parecen todos maricones.  Tienen que ir a Montreal, imagínate todo Providencia, pero diez veces más grandes, y lleno de cafés y las minas salen a cazar huevones, como te digo.  Cuando estaba en Chile haciendo los trámites creía que Canadá era un país tipo Jack London (El llamado de la Selva, Colmillo Blanco, colección Robin Hood, como Los Caballeros del Rey Arturo) y no se porqué creía que aquí había pocas minas y que había que venir casado.. Yo tenía diez perritos,  Yo tenía diez perritos, uno lo pasó el descueve, no me quedan más que nueve.





Thursday, May 9, 2019

Ellos


Jorge Etcheverry



Cuando los mamíferos se hayan ido

y las aves dibujen sus últimos círculos

sobre nuestras osamentas

--una miríada de guijarros blancos--

y los peces terminen de descomponerse

en la superficie de mares sulfúricos

ellos             

los insectos

se seguirán multiplicando

acopiarán alimento

 especializarán sus funciones

en minuciosas jerarquías

combinarán sus genes

quizás por millones de años

hasta que el azar

produzca una nueva inteligencia

bajo sus corazas de quitina

bajo la luz de un sol más grande

más cercano

en ese mundo nuevo

más viejo

crepuscular y caliente

más cercano

a su combustión definitiva