Saturday, September 28, 2019

Cibersocialismo


Jorge Etcheverry


D.D. justificaba así su propuesta de lo que él llamaba cibersocialismo, me dijo que en realidad el origen de todo este embrollo (el sistema capitalista, paréntesis mío), era la plusvalía, o como algunos prefieren, plus valor, que se le saca al trabajo de los otros, no al de uno si lo aprovecha uno mismo, eso sería según él, más bien “valor agregado”, al suministro y a la circulación de bienes, entonces, si uno produce un bien a partir de ciertos materiales, y luego suministra o hace circular su producto, está también en condiciones de ejercer plusvalía, lo que pasa también en el trueque: es posible y probable que uno de los objetos trocados tenga un gran valor mercantil del cual la parte afectada, que muchas veces puede incluso iniciar la acción de trueque, no está enterada. Por ejemplo pongamos por caso que soy un conquistador de algún país europeo en algún territorio continental equis no europeo, y le ofrezco a los pobladores cuentas de colores o género estampado en cambio de pepitas de oro, que luego comercializo en mi país de origen que se rige por el patrón oro. Bueno, decía D.D., eso empieza super micro, pero desencadena procesos que tratan de aumentar esa plusvalia lo más que se pueda y garantizar esa estructura mediante instituciones. O sea que es muy básico y primario, a lo mejor en realidad nunca hubo socialismo primitivo y la explotación empieza en la familia (media novedad, dirían muchas mujeres que conozco). Para cambiar el estado de cosas habría que recurrir a un componente no humano, terminaba diciendo, de ahí la necesidad del cibersocialismo, a lo mejor eso de acumular y sacar ventaja es una cosa esencialmente humana, hay incluso animales que atesoran objetos más allá de las meras necesidades de un depósito alimentico para el invierno o los períodos de vacas flacas.